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A pocas semanas del estreno de la serie más esperada del año Juego de Tronos, se desató un revuelo debido a declaraciones  de las hermanas Stark, Sophie Turner y Massie Williams sobre el final de la octava temporada.

 “Es muy difícil decirlo sin soltar algún spoiler”, dijo Sophie, en una entrevista al portal News. Su amiga y compatriota de Bristol ahondó un poco más al explicar: “creo que no importa cuál hubiera sido el final, simplemente te sentirás triste, si uno es negativo con lo que sucederá”.

Las palabras de Massie, unidas a su rostro contrariado cuando recordaba las últimas tomas filmadas en GoT, hacen pensar en lo peor ya que según lo visto en el trailer aparece con la cara ensangrentada.

La muerte más difícil de afrontar para los seguidores es la de Arya Stark, debido a  la evolución del carácter del personaje, quien desde la muerte de su padre, Ned, recorrió parte de los continentes de Westeros y Essos para llegar Winterfell, convertida en una valiente guerrera. “Hagan lo que hagan no maten a Arya” o “nunca los perdonaré si la pequeña Stark muere”, son algunas frases expuesta en las redes sociales –

“Es un poco difícil”, señalóTurner sobre el final. “Lo sé, y ya está grabado. Está terminado y estoy en paz con eso”, agregó Williams para hacer explotar las mentes de los fanáticos. “Es una buena forma de decirlo. Estamos en paz con nuestro final”, dijeron las dos al unísono antes de terminar.

¿Están en paz? ¿Por qué esas caras? ¿Por qué las miradas esquivas mientras hablaban? Es cierto que resulta muy complicado realizar declaraciones sobre estos temas sin adelantar nada, pero los gestos y las escuetas palabras han develado que el final de Juego de Tronos no será feliz. Quizás Sansa y Arya queden con vida, pero lo más probable es que sucedan muchas muertes a su alrededor. De todos modos, la serie nos tiene acostumbrados a esto y se espera que la útima entrega no sea diferente.

Otro detalle que revelaron las actrices se refiere al papel que jugarán en los seis capítulos venideros. Ambas reconocen que sus personajes evolucionaron hasta convertirse en dos mujeres muy diferentes, pero con igual determinación a la hora de defender su linaje.

Sophie recuerda que al incio Sansa era una chica tonta que solo quería casarse con Joffrey Baratheon para convertise en reina. Pero ahora, después de sufrir varios matrimonios forzados – especialmente con el hijo de Cersei y con Ramsey Bolton – la joven pelirroja está dispuesta a todo por mantener lo que queda de su familia a salvo.

Por otro lado, Massie reconoce que Arya era increíblemente inmadura al inicio de la historia, sin embargo, el trayecto realizado luego de presenciar la decapitación de su padre – en el que aprendió de figuras tan controvertidas como Sandor Clegane y No One – la transformó en una chica astuta y desafiante.

“Maduraron, dejaron de ver sus diferencias como una amenaza y las apreciaron para trabajar juntas y hacerlas más fuertes“, comenta Sophie Turner sobre la fuerte alianza que tendrán en la octava entrega. “Sí, particularmente en esta nueva temporada”, reafirma Massie Williams.

Esa capacidad de trabajar juntas para defender Winterfell la vimos en la séptima, cuando se unieron contra el embustero Petyr “Meñique” Baelish, quien terminó ajusticiado por la “aguja” de Arya.

No obstante, sabemos que Sansa y Arya jugarán un papel clave al unir sus fortalezas: la diplomacia de Sansa, quien aprendió el arte de la política de los expertos Meñique, Cersei y Tyrion Lannister; con la destreza combativa de Arya. “Al inicio comienzan a ver los desafíos que ambas tienen que enfrentar. Creo que las dos sienten un respeto mutuo entre ellas”, confesó Sophie.

Ya sabemos que podemos esperar mucho de las hermanas Stark en el desenlace de la serie.